Veamos, chicos. Desde hace algún tiempo leemos, vemos y se nos dice que el país vive una etapa de auge sin parangón. Más auspiciosa incluso que aquellas del guano, el salitre y la pesca, de las cuales por cierto poco o nada se reservó para nosotros.
Pero en fin, dejemos el pasado donde corresponde y miremos adelante. Cuestión previa: ¿en qué mejoras se está traduciendo la bonanza por la que atravesamos? ¿Cuánto de las ingentes reservas que atesoramos se destina a reparar carreteras, educar a nuestros compatriotas, combatir la delincuencia o a tratar la basura como debe ser? Declaraciones líricas y bienintencionadas sobran, pero sabemos que eso no basta.
Por ello les propongo un desafío: alcancemos ideas y alternativas de solución a las autoridades. Alguien tiene que tomar la iniciativa y los comunicadores estamos llamados a marcar la pauta.
Con originalidad, sin rodeos y ánimo constructivo, escribamos nuestras sugerencias para los temas que consideremos de mayor urgencia. Antes de finalizar el semestre las colocaremos en paneles y papelotes y nos trasladaremos a la plaza de armas para compartirlas con la población. Así pondremos de manifiesto que Cajamarca nos preocupa.
Richard Licetti